domingo, 8 de junio de 2008

El campeón que no ganó nada




Festejar un campeonato lejos está de celebrar el trabajo de un equipo que ha causado muchas más penas que alegrías. Y ni hablar del presidente Aguilar. Pocas veces una administración ha devastado a la institución que debía conducir como la de este siniestro personaje.

Pero por el momento, solamente vamos a referirnos a éste primer semestre de 2008. Pocas cosas son tan claras y evidentes como la suprema necesidad de River por ganar la Copa Libertadores. Allí se debió apuntar. ¿Y cuál es la mejor opción de la brillante comisión directiva que decide el destino del club? CONTRATAR A DIEGO SIEMEONE. Un técnico novato debe conducir al más grande club del país en su nueva aventura continental.

Ese fue el primer gran error: a River no se viene a aprender, como está haciendo Simeone, sino que se viene porque uno es un DT con varios, muchos, laureles. Pero no. La CD creyó que un DT novato iba a ganar la Copa.

Claro, tenía refuerzos de elevada calidad, con Sebastián Washington Abreu a la cabeza. El único 9 del mundo que no hace goles. Oh, si. Usted creyó que jamás vería a un jugador más lento que Federico Lussenhoff vestir la casaca de River Plate. Pueso se equivocó. Abreu siempre sorprende.

En el momento en el que un DT debe demostrar todo lo que sabe, Simeone demostró que no sabe nada de eso de dirigir y que no entiende en lo más mínimo la filosofía de la institución.

Con el recordado partido contra San Lorenzo 2-0 arriba, pone a un jugador sin alma ni peso moral como Mauro Rosales y deja a Ariel Ortega en el banco. Ortega. Ese sólo apellido le iba a demandar un jugador y medio a un rival que ya estaba disminuído numéricamente (11 contra 9). ¿Qué pasó? Empató el equipo disminuído y River quedó afuera, otra vez, de la Copa. Esta vez, como nunca antes lo había hecho. El club ya se había quitado el mote de "gallinas" de arriba, pero éstos jugadores morirán como cobartes y torpes. Muchos de ellos, por no decir todos, nunca ganarán la Libertadores. Pero poco les importa: se irán a Europa a seguir fracasando, pero ganando un dineral.

A lo que el embustero DT le dice "falta de inteligencia", en el barrio le dicen "arrugar". No nos engañemos. jugando 11 contra 9, hasta los más imbéciles jugadores del mundo ganan el partido. Y no sólo 2-0, sino que engrosando el marcador.

Una vergonzosa tragedia deportiva.

Y más vergonzosa y penosa fue la insistente manía por reducir la nueva gallineada del siglo a "esto es un juego, se gana o se pierde". Sepan, los jugadores sin alma de aquella noche, que la herida que abrieron no se va a cerrar nunca. No alcanza un campeonato local. Tampoco una eventual Libertadores 2009. Se perdió otro año. Una Copa no ganada, es una Copa menos.

Y hoy River salió campeón. Debía ganarle a Olimpo de Bahía Blanca. Un rival accesible, fácil... ¡facilísimo! Para una potencia mundial como River, Olimpo no era ni siquiera un trámite. Por historia, por camiseta, por envergadura, porque los jugadores de River cobran muchísimo más que los pobres casi descendidos de Olimpo.

Pero NO. Casi nos quedamos sin nada. ¿Olimpo nos metió en un arco? No. Simplemente sucedió lo de siempre: los cagones que visten la camiseta de River volvieron a jugar como amateurs. Sin peso ofensivo, sin orden en la defensa, sin presión en el mediocampo, sin velocidad ni sorpresa en el ataque... Un asco.

Los dos únicos jugadores que comprenden y responden a la tradición y a la historia de River se encargaron de corregir un camino que parecía repetirse una y otra vez. Ortega metió un pase entre dos defensores de Olimpo para que Buonanotte, en desobediencia al DT (que le había ordenado jugar por la izquierda), cruzara el área en busca del balón y cruzara un delicioso remate al segundo palo de un arquero que se estaba acostumbrando a hacer tiempo (no, no era Abbondanzieri). Resultado: 2-1.

¡Genial! ¡River campeón! Necesitamos tener la pelota lo más lejos del arco de Carrizo. Lo más lejos, eh. ¿A quién saca el DT? A Ortega y a Buonanotte. Sigo sin entender a este técnico.

Por obra y gracia del Señor, River no recibió otro gol y Estudiantes empató.

River Plate. El más grande. Lejos.

¿O se creen que cualquier club le hace ganar cosas a gente como Abreu, Simeone, Rosales....? No es fácil.

A los pocos que queden para la Copa 2009: ganen algo.

¡Salud!



PD: Muchas gracias a San Lorenzo y Boca Juniors por quedar afuera de toda posibilidad de ganar algo. De esta manera, éste título cotiza un poco. Agradecimientos especiales a Migliore y Orión.